Trabajos Para el Despertar

CASOS INÉDITOS 2025

Explica SOL. Caso1 de Móstoles

Es muy importante para casi todas las personas que les solicitan ayuda el ANONIMATO.

Los casos les suelen llegar ” a racimos”. O todos casos de teatros, o de hospitales, o zonas,…en esta ocasión, era la zona de Móstoles en Madrid.

Era una casa moderna con una pareja y un niño de 7-8 años. El niño es de una relación anterior de la madre, cuyo papá se suicidó delante de él. Se tiró por un balcón. Ocurrían pequeñas cosas, como que la cafetera se ponía en marcha,…En principio pensaron que podía ser simplemente un poltergeist creado por el niño debido al shock que había tenido con su papá.

Piedi y Aldo resonaron con el péndulo por la casa. Aldo avisó a Sol que ahí había mucho más de lo que estaban contando. Veía a una persona paseando por la casa.

Como un medium de incorporación como Aldo no puede simultáneamente preguntarse y contestarse, requieren de una persona como soporte de mediumdidad. El papel tradicionalmente lo hacía Paloma Navarrete, pero ahora la sustituyó Sol.

Resultó llamarse Ramón. Fuera de contexto puede parecer un diálogo de besugos, comenta Sol. Ramón hablaba por boca de Aldo, y Ramón y Sol establecieron una conversación.

Él había estado en el Hospital y había muerto de cáncer de páncreas. No era ni pariente, ni vecino,…Justifica que la mamá del  niño se parece a su hija y por eso está allí. Una hija que no le visitó mientras estuvo enfermo, y ése es el grado de soledad y añoranza que le une a la mujer. También él vivía en Móstoles.

Y ahora,...¿cómo le ayudamos?

Él estaba muy triste, y aunque sabía que se tenía que ir,…Y de repente dice: “Espera, que viene un autobús hacia mí de la Blasa. El autobús blanco.” (Los autobuses de esa empresa, que realmente existe en Móstoles, son de color verde.)

“¡Pero si están ahí todos mis amigos en el autobús! – Venga Ramón, vente! ¿Creéis que me tengo que ir con ellos? ¡Qué forma  más rara de llegar al otro lado! Manda huevos, en autobús! Fajardo me está llamando.”

Y se volvió hacia Sol y le preguntó:”¿Cómo te llamas?” Pues Sol, le contestó. “Muchas gracias”.

Y estupefactos y sorprendidos, terminó así el caso de Ramón.

Por cierto, la familia avisó a Hepta que no había error. Que  la compañía ha usado en los autobuses los colores verdes y blancos.

Explica SOL. Caso2 de Móstoles

En este caso es un supermercado, evitamos el nombre comercial.

 Fueron un domingo. Los empleados sentían una presencia muy rotunda en la pared limítrofe entre la panadería y la zona de congelados.

Piedi comprueba que está muy alterado el campo magnético terrestre.

Aldo avisa que hay un personaje donde el congelado, pero que al verle sale corriendo. Ellos salieron detrás persiguiéndole por todo el supermercado, de una guisa bastante cómica… Sol le increpa que se quede quieto, que es un cobarde. Él reacciona, y entonces le tranquilizan, que no le van a hacer nada.

“¿Cómo te llamas? – Me llamo Alejo. Pues me estoy encargando de los congelados”. Él piensa que es 1962, pero en realidad es 2024.

“Me dió un infarto y estuve muy mal…”( Y tan mal, jajaja). ¿Y no te gusta mi gorro?”, ” Sí, claro, te favorece mucho.” intervenía Sol en el diálogo.

“¿Y quién se va a encargar de congelar, entonces?” decía mientras le preguntaban si no conocía nadie que pudiera venir a por él. “Hombre,..si pudiera venir mi madre…” Y ella enseguida se presentó para llevárselo. Y juntos se marcharon.

Explica PIEDI. Caso3

Este caso es un caso del año 2000 que han tenido guardado 25 años. Lo exponían por primera vez.

El padre Pilón tenía un caso insólito por el  que teníamos que salir fuera de Madrid, en nuestra camioneta.

Encuentran una casa muy bien acondicionada, suben al segundo piso. La familia la formaban el padre, la madre, un hija y un hijo.

El hijo se había suicidado. Fue un buen chico, buen estudiante, pero entró en un grupo de la droga, heroína.

Le habían dado un buen trabajo en sudamérica, donde se trasladó. Estuvo 15 años, se casó con una mujer vinculada también a ese mundo, y tuvieron dos hijos. Regentaban un bar.

De sus dos hijos, el mayor se parecía mucho a él, y para el niño su padre era un modelo a seguir. Cuando llevaba 13 años allí, quería volver ya a España. Dijo que tenía sus razones. Y este hombre, al final, se suicidó.

Hubo tres avisos, tres fenómenos. A la semana ocurrió el primero. La chica, la hermana del fallecido entraba a su cuarto y encontraba sobre su cama el retrato de su hermano al entrar, pero del revés. No dice nada a la familia, se lo calla.

En unos días, vuelve a ocurrir algo similar. Y tampoco dice nada.

El tercer aviso del chico fue bastante más espectacular, y aquí ya sí que se enteró todo el mundo. Enfrente de su cuarto estaba el de su hermano, con objetos personales como sus botas marrones, sus casettes, su mochila.

¿Qué ocurrió en el tercer aviso?

Oyeron un ruido muy fuerte estando todos en el comedor y fueron hacia la habitación. Había FUEGO SELECTIVO. La mochila se estaba quemando por arriba, también cada una de las botas por su parte alta tenían chispitas de fuego,..todos sus objetos personales habían entrado en combustión. Es como si él quisiera acabar con todo su rastro. La terraza estaba abierta y curiosamente no había NINGÚN OLOR, a pesar del humo de la combustión. Las paredes estaban quemadas y negras, pero NO MANCHABAN. Había clavadas en ellas una especie de clavos que nunca alcanzaron a comprender qué eran. Piedi intentó llevarse una muestra, pero le fue imposible arrancar uno.

SE TRATABA DE UNA COMBUSTIÓN ESPONTÁNEA.

Los libros quedaron intactos y también el resto de objetos que no eran personales.

Toda su ropa y sus objetos estaban movidos y amontonados en la habitación cuando se produjo el tercer aviso. Las botas estaban las dos juntas mirando hacia la ventana y quemándose a chispitas. Él se quería ir.

Paloma conectó con él: era un espíritu en tránsito. Él había visto a su hijo con 12 años que le imitaba. Intentó hacer desaparecer todo su rastro para que su hijito no siguiera sus pasos. Resolvieron el caso intermediando con los padres, y transmitiéndole  que no se preocupara, su hijo no seguiría su mal ejemplo con la droga, transmitirían a su hijo la mejor imagen de su padre.

Explica ALDO. Caso4

Aldo remarcó la indicación del padre Pilón para el grupo Hepta: “Siempre tenéis que intentar resolver el caso y no cobrar por ello.”

Piedi y Aldo utilizaron el péndulo en este lugar. Generan una complicidad sólo con mirarse para entenderse en escenarios donde es delicado hablar y poder ser oídos por las personas que allí viven. 

En el sitio se realiza una labor muy encomiable. Se da cobijo y alimento a gentes sin hogar.”¡Qué bien que huele! ¡Nos están preparando un postre!”. Bromea Aldo que Sol tiene un olfato estupendo para el arroz con leche.

Cuenta que en un extremo ve a una mujer del otro lado que les mira con curiosidad. Va vestida con una bata de hospital. Miraba a través de unos cristales con las manos apoyadas en ellos. Empezamos a caminar con ella, y en un punto, ya no avanzaba más.

En la zona de las comidas hay rejas, pues el barrio donde se ubica el centro es conflictivo. Conocimos a la cocinera, una mujer muy tirada para adelante. Nos confiesa que en un ventanuco cercano ha visto a un hombre más de una vez. Pero luego no está cuando te asomas.

En la cocina Aldo utiliza su expresión “Este lugar está calentito”.

HAY VARIOS PERSONAJES. La señora de la bata señalaba con su dedo a otro personaje, en este caso un señor con traje que hablaba “de usted”. Y a su vez, el señor le indicaba con el dedo una camilla, donde repetía que era como la niña que él estaba buscando. Tres incógnitas en una, pues la camilla tenía un maniquí de mujer joven, como de unos 18 años. Pepín, Joaquín,…un nombre que acababa en  -ín preguntaba insistentemente por su niña, que se le escapó. Era muy cortés, de etnia gitana. Los personajes eran de otra época anterior. La niña a Pepín se le escapó con un chaval en esta zona, que antes albergaba chabolas. Una fuga de su hija, que obsesionaba a un hombre de costumbres gitanas muy marcadas. Pensó el personaje que Aldo era un cura, algo que ya empieza a ser habitual en sus investigaciones al ir vestido de negro. La mujer de la bata tenía rasgos conductuales cercanos al alzheimer y decía que el nervioso, el que mueve las banquetas, la había visto.

Aldo, para profundizar en el caso, solicitó a los responsables el pasar allí la noche. Y sin problema le dieron las llaves y las instrucciones de cierre. Y le asignaron el dormitorio nº 3, primera planta. Es una zona complicada por los vivos, y en la habitación pasan cosas. En el barrio llegan coches de alta gama, hay venta de drogas. El centro está lleno de rejas, parece una cárcel. La señora de la bata le dijo que tuviera cuidado.

AISLADO Y SOLO EN LA NOCHE

A lo largo de la noche llaman a su puerta dando tres golpes seguidos en varias ocasiones. Siempre tres golpes, pero nunca hay nadie detrás.

Más tarde en la banqueta del pasillo le aparece una mujer del otro lado con un bolso rojo y ropa negra. Se rie. Lleva tapones. Va a visitar a su marido, dice. ” No aguanto a  los niños, que ya no son como los de antes. (Hay una familia real con niños en el dormitorio de al lado) Piensa que está en 1958. “Quédate con Dios. Cuidado que por aquí hay mucho gitano”, le dice.

El hombre del traje le trata a Aldo de usted, y le explica que cuida a la niñita discapacitada que se sienta allí en el comedor.

Aldo le ofrece ayuda para lo que necesite. Lo que busca, su hija,  lo tiene que encontrar al otro lado, no en esta realidad. Y se va rezando , poniéndose en manos de la providencia.

Los personajes le dicen …” tú no ves bien, pero me has visto”, o “hijito, tápate bien que aquí hace mucho frio”. Dan con detalle la descripción de objetos que están en habitaciones cerradas y que luego el equipo puede comprobar fehacientemente. Uno de los objetos reales llevaba el nombre de la niña discapacitada que cuidaba el gitano.

A todos ayudaron a irse, incluso a la mujer del bolso rojo, que decía todo lo que le había costado conseguirlo. Hace falta mucha PSICOLOGÍA, tanto para vivos como para muertos. No es fácil que te tengan confianza recién llegado….A veces son muy tercos, o tienen miedo, o no les llegan las personas adecuadas, o les tienes que coger de la mano,…Y a veces no se lo creen, o no lo admiten, o sencillamente, no quieren irse.

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